Haz un click en la imagen y lee mientras escuchas este tango. Música y palabras van unidas en este blog
Y suena un tango roto en una noche sin
estrellas para decirme que soledad es nombre de mujer. Y perdido en
la inmensidad de tu recuerdo sólo me quedan las ganas de abrazarte y
bailar enredado entre tus brazos para no morir sin tí. Y llora el
bandoneón lamentos de ausencia cuando tus ojos dicen que nada tiene
sentido y tus labios me suspiran para decirme adiós. Y Las palabras
ya no tienen nombres, sólo me queda el calor de tu cuerpo y el roce
de tu piel y una mañana desierta y un café en la mesa que sabe a
tí.
Y suena un tango roto para que nadie lo
sienta como sentí tu vida y la mía. Bailemos porque todo se acaba
como se acaban los sueños que compartimos, como se acaba la canción
que nunca escribimos y los besos que nunca nacieron de tí.
Y ahora que ya es tarde y ahora que
nada tiene alma, ahora ven junto a mí. Bailemos, despacio,
suavemente, entrelazando nuestras piernas, sintamos que nada ha
pasado, que la luna sigue en una noche sin estrellas y que el mar
nunca acabará como acabaron tus palabras de adiós. Dejémonos
llevar por los recuerdos que nunca murieron y por las esperanzas que
nacieron para volar entre las nubes de algodón
Y suena este tango arrabalero cuando
siento tus pasos alejarse y una lágrima rompe el silencio, y no
quiero y te vas, y no puedo y pienso que la música tiene algo que me
roba el corazón. Y pongo palabras a este tango para que las lleve
muy lejos de mí, para que te acompañen cuando yo ya no esté.
Bailemos agarraditos y que no importe el mañana, vivamos el presente
porque el viento arrastrará nuestras cenizas y esculpirá en la
roca nuestros nombres para no decirnos adiós.
Ya que después mi canción se irá
contigo
para morir silenciosa en el olvido