viernes, 11 de diciembre de 2009

GENESIS. Crónicas de un vampiro II

Haz un click en la imagen y escucha la musica. Forma parte del relato


Siento sus pasos en el oscuro callejón. Siento su respiración nerviosa, el latir de su corazón. Su sangre contaminada corre por sus venas invadiendo cada célula de su ser. La noche es hermosa y ella ni tan siquiera lo sabe. Busca. Solo busca. Está desconcertada. Quizás asustada. Sólo pide que alguien le devuelva la paz. Por eso espera encontrarme. Por eso me llama desde su interior. Por eso espera hallar en la noche lo que tal vez perdió. Por eso recorre los callejones oscuros, los lugares solitarios, los agujeros más perdidos, los bares más escondidos.

Yo la miro desde el oscuro tejado. Como un animal la acecho y observo su caminar cansado. Por un momento su blanca piel reluce bajo el pálido rayo de la tormenta. Las ratas del negro callejón huyen a su paso, presienten el horror, el miedo.

De repente se detiene. Su búsqueda ha terminado. Las primeras gotas de lluvia negra mojan su pelo. Sabe que la estoy observando, sabe que me ha encontrado, su instinto delata mi presencia, es algo superior a ella, es algo superior a mí. Forma parte del monstruo, forma parte del no muerto.

Hunde su cara en la mojada gabardina que la cubre. Cierra los ojos. En mi mente siento sus palabras, ha aprendido a hablarme, ha aprendido a conectar nuestros pensamientos. Solo veo una y otra vez la misma palabra… ven.

Todavía recuerdo su cuerpo tumbado en aquella habitación, la luz de la luna cruzando el ventanal de aquellas cuatro paredes. Siento todavía el sabor dulce de su sangre en mi garganta, su sueño agitado y sus pesadillas llenas de seres horribles.

Salto al vacío y aparezco detrás de ella. Su olor es más intenso, su piel es más fina, su corazón late más rápido. Se gira poco a poco. La luz de las tinieblas ilumina sus ojos perdidos en la nada. Es hermosa. Su pelo mojado adorna una cara de ángel. Su mirada es intensa, hay fuego en su interior, solo espera que yo acabe lo que un día empecé.

Coge mis manos y las besa. Gira poco a poco la cabeza y me deja ver su cuello largo y cálido. Siento como la sangre recorre sus venas, siento como me llama, siento como me atrae. La lluvia cae más y más fuerte. Me abraza con pasión, su cuerpo tiembla. Algo dentro de mí me arrastra hasta ella, es algo irracional, algo demoníaco.

Pero sin saber por qué La empujo lejos de mí. No. No quiero ser un monstruo, no quiero condenar a una persona a ser un animal, no quiero que nadie deje de tener una vida como la dejé de tener yo. No quiero que nadie sufra la sed infinita que quema la garganta cada segundo, cada hora, cada noche. No quiero condenar a la muerte en vida, no quiero condenar al eterno sufrimiento. Hace muchos, muchos años yo tuve una familia, no dejo de pensar en ellos, nunca podré dejar de llorar lo que un día perdí.

Ella no lo entiende, me mira suplicante. Se agarra a mí con más fuerza. Sus ojos lloran sin lágrimas. Un trueno rasga la lluvia. Le digo adiós.

Huyo en la noche, dejo detrás de mí solo oscuridad. A lo lejos oigo como alguien grita, algún día comprenderá por qué me fui, algún día sabrá lo que pudo ser.

En el horizonte aparece la mañana. La tormenta ya ha pasado. Es hora de volver a mi soledad, a mi noche sin sueños, sin esperanza, sin futuro, sin lágrimas.

La mañana me convierte en lo que soy, en lo que seré.

5 comentarios:

mia dijo...

Genial!
La música ideal...
Has posat el llisto molt alt. Ho he de tornar a llegir tot junt!
Ha estat un joc molt divertit!

beckett dijo...

La veritat es que si, ha estat molt bé aquesta col.laboració. Gràcies Mia pel teu regal en forma de relat, quan em donis permís m´agradaria publicar el teu relat en el meu blog.

MAX (10 AÑOS) dijo...

Ha estado muy bien . La música me ha gustado mucho y el texto está muy bien.

Beckett dijo...

Gracias Max por tus palabras.

amelia dijo...

Muy bueno, me gusta este estilo, saludos,